Una experiencia mística
Una de las muchas noches acostada en mi cama, consciente de soñar, un escalofrió me recorrió el cuerpo y permaneció estancado en mí, entumeciéndome y paralizándome. Empecé a sentir que flotaba, rígida ascendí lentamente, sin poder hacer ningún movimiento. Sabia que como me opusiera a esa sensación desaparecería, pero yo quería ver donde me llevaría, por lo que desistí de asumir el control. Sentí como algo tiraba hacia arriba de mí sacándome con poco esfuerzo del cuerpo tendido en la cama. Mire hacia abajo girando ligeramente el cuello para no cortar la conexión y me vi postrada en la cama durmiendo plácidamente, no sentí miedo, cerré los ojos y me deje llevar mas lejos. Cuando abrí los ojos estaba volando. El edificio donde vivo se hacia más y más pequeño hasta ver la ciudad al completo. Todo a mi alrededor se alejaba, sin darme cuenta estaba viendo la tierra desde el espacio.
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